¿No es emocionante?

 

Observa la naturaleza como fluye a tu alrededor.

Estate atento a los sonidos que ocurren.

O al silencio, que te permite estar alerta.

 

El silencio.

 

Hace unos días, conversando con un amigo, me contó la historia de una pareja que se ha ido a vivir a un paraje muy singular de la geografía española. En un lugar recóndito, escondido.

 

La casa más próxima está a unos 30 minutos en coche.

 

Allí, se ven las estrellas como sólo se pueden ver en lugares donde la intensidad lumínica es muy baja. Todo a oscuras hace que se iluminen las constelaciones.

 

Allí, el sonido de la noche es muy especial, se oye el crepitar de los árboles, el movimiento de las hojas y la alegre vivacidad de los insectos.

 

Pero, una noche todo cambió, todo fué diferente.

 

Hacía un par de meses que vivían allí y todas las noches eran iguales, pero esa, a parte de estar más iluminada por la luna llena, todo se volvió más silencioso, no se oía nada, incluso los insectos estaban apagados y fuera de cobertura 😉

 

Pero, de golpe, oyeron el aullido del lobo. 

 

En ese paraje el lobo es el depredador y cuando sale a cazar, todo se para.

 

Todo.

 

Y todos están alerta, atentos.

El lobo para cazar, buscando su presa.

Y el resto de animales, vigilantes para no ser su alimento.

 

Y ahí viene la lección que nos da la naturaleza.

 

Todos  atentos a una sola cosa, el lobo.

El lobo, también, está atento a una sola cosa, cazar.

 

Esa noche parecía que el mundo estaba en pausa, pero era solo una apariencia, porque la vida seguía ocurriendo intensamente.

 

Y exactamente así es como tendríamos que actuar los humanos, hacer una sola cosa a la vez.

Una sola,

Una.

 

Y, para hacerlo posible, la única forma que se me ocurre es que cada uno buscara su inspiración en su interior, apasionarse en lo que hace desde esa fuerza interior.

 

Pero a veces, esto no es posible.

Necesitamos algo más.

 

Por eso comparto cada día una idea que te servirá de inspiración para esos días en que tu fuerza interior no brilla apasionadamente.

 

Atento al enlace, para hacer una sola cosa a la vez.

 

Dani

 

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