Vivir la intensa aventura de la vida en un instante de aburrimiento
Observa.
Observa cómo tu interior empieza a surgir un sentimiento de aburrimiento.
Empiezas a no saber qué hacer con él, no sabes cómo aceptar ese momento porque siempre te han dicho que estar sin hacer nada es perder el tiempo.
Pero ahora, te pido que lo pierdas.
Te pido que aceptes este momento de aburrimiento y lo cuides, lo abraces, lo integres en ti como lo más preciado.
Que te enamores de él.
(silencio)
(abrázalo)
(tómate tu tiempo)
…
¿Ya lo tienes?
Pues ahora no hagas nada.
De verdad, sigue ahí, sin hacer nada.
Nada de Nada.
Nada.
Y, en este “hacer nada”, observa como la vida sigue.
Observa como sigue.
Observa tu cuerpo, como descansa.
Observa tu interior, que está en silencio.
Observa que tus órganos siguen funcionando.
Tu respiración sigue dándote vida.
Y, todo a tu alrededor, sigue girando.
Entonces, observas tu mente.
Y, aunque estás en silencio, va fluctuando, creando realidades paralelas.
Va creando escenarios en los que apareces como protagonista pero que, si los observas atentamente, no forman parte de tu realidad.
Tu mente sigue creciendo.
Y intentas observar sin identificarte con ella.
Y la dejas que ella vaya haciendo su trabajo creativo, mientras tu sigues en silencio, sin hacer nada.
Y, entiendes que este increíble descanso está cada vez más integrado.
Dejas que este momento se extienda y pierdas la noción del tiempo.
Y, te das cuenta, que la vida es esto.
Que la vida es sentir, observar y descubrir lo que ocurre en este momento presente de atención plena.
Y, vives.
Dani