Viejo, que no te enteras de nada

Hoy he conocido a B.

Una persona excepcional y con una clarividencia fuera de lo común.

Alguien que me está ayudando a tomar la dirección correcta en un nuevo proyecto.

 

Bravo! 🙂

 

Pero, en realidad, lo más importante viene a continuación.

 

Cuando somos pequeños nuestros padres nos lo dan todo, no les tenemos que pedir nada, siempre están ahí para ayudarnos.

Pero, a medida que vamos creciendo y vamos creando nuestra propia personalidad, ya nos creemos autosuficientes.

Y, aquí hay una brecha importante, la adolescencia.

A esa edad creemos que lo sabemos todos y vemos a nuestros padres como a “viejos que ya no se enteran de nada”.

Ahí es donde nuestro egocentrismo nos hace creer que ya no necesitamos la ayuda de nadie.

Nadie.

 

Pero esto no es cierto, nadie es autosuficiente, todos necesitamos el apoyo de las personas que nos quieren. 

Todos.

 

Y, entonces, a medida que vamos creciendo y madurando.

Entiendes que tus padres son más importantes de lo que parece.
Entiendes que en muchos aspectos tienen razón.
Te vas volviendo como ellos.

 

Y, aquí sigue un ciclo familiar se va repitiendo.

Porque luego, cuando intentas ayudar a tus hijos, cuando ellos te ven como a un “viejo que no se entera de nada”, cuando crecen y se dan cuenta que tenías razón …

Todo se vuelve en un ciclo interminable de egocentrismo inmaduro.

 

Pero, hay una solución.

Hay una forma de parar esto.

Y esta pasa por buscar en tu interior y cambiar estos patrones.

Pasa reconocer tu propia personalidad y no las que has heredado.

Pasa por entender todo esto, parar este karma, parar esta forma de comportarnos.

 

Y, para hacer posible este reconocimiento, no conozco ninguna herramienta mejor que la meditación.

 

Meditando, te vas conociendo de verdad, te vas formando tu propia vida.

 

Y te preguntarás, ¿qué tienes que ver esto con pedir ayuda?

Pues que, a veces, no solo basta con meditar, no somos autosuficientes y necesitamos que alguien nos guíe.

Si, pedir ayuda.

Porque cuando lo haces, lo que consigues es vencer a tu egoísmo, a tu egocentrismo, y crecer espiritualmente.

Porque pedir ayuda es un signo de madurez espiritual.

Así que, gracias B. por tu ayuda.

 

Dani.

 

PD: si, meditar ayuda a entenderse y a entender que pedir ayuda es de gran ayuda 😉

2 comentarios en “Viejo, que no te enteras de nada”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio