Si quieres estar más en paz, puedes hacer lo que te voy a contar.
¿Alguna vez has sido consciente de que llevas una carga de muchos años?
¿Un cabreo con alguien que no puedes olvidar?
¿Y sabes que existe una herramienta que te puede ayudar mucho con tanta pesadez emocional?
¿Quieres saber cómo?
Mira.
Esta mañana al coger el tren he intuido que algo no iba bien.
Nada más subir, el maquinista le ha dado al pito varias veces y ya me ha puesto de los nervios.
Me ha parecido que lo hacía enfadado. ¿Una mala noche?
Mientras va pasando las paradas.
La gente está en silencio y se respira calma.
Esto me hace pensar que habrá sido mi sensación al subir, ¿será que soy yo el que está irritado?
Pero no.
Porque de golpe, en una parada, se abren las puertas de la cabina y sale el maquinista.
Sale corriendo.
Con cara de pocos amigos.
Muy cabreado.
Se dirige hacia el otro lado del tren.
Los pasajeros nos miramos. Alguien dice.
“Otra avería, otra vez Renfe, a ver qué pasa hoy.”
Pero a los pocos minutos, vuelve.
Parece que estaba buscando a alguien, porque con esa aura contaminada de emociones negativas grita justifićandose.
“Se ha bajado antes. Lo conozco de hace más de 20 años, siempre el mismo tío, eso no lo voy a permitir en mi tren…”
Ufff…
Esto.
Seguramente te ha pasado algo parecido alguna vez.
No como lo del maquinista, eso no.
Sino el no saber lidiar con tus emociones.
Alguien te dice algo que hace arder tu interior, te cabreas, te revuelve el est́omago y ya no puedes ḿas.
¡G R I T A S !
Das un vozarrón como lo ha hecho el maquinista.
Este sentimiento de rabia, miedo, pasión … te ha devuelto al pasado.
Te ha hecho recordar aquello que te dijo una vez tu madre, pareja, expareja, amigo...
Aquello que te sentó fatal y que ahora ha vuelto a contaminarte.
Y que ha despertado en ti un tsunami de emociones que no puedes controlar y saltas rugiendo como un león en la selva.
¡Lo destrozarías todo!
¿Pues sabes qué?
Para esto, que nos pasa a todos, existe un antídoto.
Una fórmula para controlar tus emociones en estas situaciones.
Una solución que es "simplemente" volver a ti, ver que esta emoción viene del pasado, no de ahora y dejarla pasar.
Esto alivia tu interior y entras en un estado de paz, dejando ir a esa persona, ese momento del pasado.
Volviendo al momento presente.
Dicho aquí parece fácil, pero en realidad no lo es, no te voy a engañar.
Requiere práctica, fuerza de voluntad y darte cuenta de lo que ocurre en cada momento.
¡DARTE CUENTA!
Y para practicar este darte cuenta lo mejor que puedes hacer es meditar.
Es la herramienta imprescindible para dejar pasar estos malos momentos.
Si quieres disolver emociones y mejorar tu claridad mental en estas situaciones, es por aquí.